
La felicidad es una conquista personal, un trabajo que depende de ti y al que tienes que dar valor porque la aventura de la existencia es un regalo maravilloso en tu día a día. Existen derechos personales que cuando los defiendes, también te sientes mucho mejor contigo mismo.
1. En primer lugar, tienes el derecho de vivir en base a tus decisiones, sin necesitar de la aprobación constante por parte de los demás. A nivel de amigos y de familia, también es posible cometer el error de dar consejos a otra persona cuando no los ha pedido porque lo único que quiere es ser escuchada.
2. Tienes derecho a buscar tu felicidad en el trabajo porque un empleo es un medio de desarrollo personal.
3. El derecho a recibir todo el cariño del mundo por parte de tus seres queridos, por tanto, te mereces lo mejor y debes recordarlo para cuidar tu autoestima.
4. El derecho a tener tu propio espacio y estar solo incluso cuando otras personas quieren quedar contigo o estar a tu lado. Es importante defender el derecho a la soledad para que no interfiera en otros ámbitos de tu felicidad.
5. El derecho a vivir en letras mayúsculas porque lo verdaderamente triste es no pisar con fuerza por el mundo, es decir, no dejar tu propia esencia.
6. El derecho a ser tú mismo en cualquier circunstancia porque eres una persona única y como tal tienes derecho a manifestarte.
7. El derecho a vivir con ilusión, pero también, el derecho a tener tristeza porque el mundo emocional es único e irrepetible.
8. El derecho al silencio, es decir, el derecho a la calma y la tranquilidad. Un derecho que dependiendo de las circunstancias, puede ser todavía más prioritario. Por ejemplo, en la enfermedad.
9. El derecho a tener momentos de poca asertividad porque no existe un ser humano perfecto.
10. El derecho a vivir el presente de verdad.